viernes

Loca, vos no entendés nada de vivir

Tampoco fuimos a bailar, ni tembló un pájaro en tu pecho cuando mi boca fue pasando de las palabras a los hechos. No me abrumaste con preguntas, ni yo traté de impresionarte contando tontas aventuras, falsas historias de viaje. Ni deambulamos por el barrio buscando algún tugurio abierto, ni te besé cuando la luna me sugirió que era el momento, así que no andes lamentando lo que pudo pasar y no pasó. Aquella noche que fallaste, tampoco fui a la cita yo.
Esos días que, no queres que sean días. Esos días que queres que vuelvan a ser, otros días. Esos días, que son tan simples, que no son llamados días. Esos días en los que todo te sale mal, y alguna pequeña cosa te saca una sonrisa y te alienta a seguir adelante, para comenzar un nuevo y mejor día. 
Te tiraste a una pileta en la que ya no quedaba ni agua, te estampaste la cabeza contra una realidad que no querías ver hace tiempo y no la queres seguir viendo pero esta. Ahora queda la decisión mas difícil, seguir nadando en lo poco que queda, o simplemente levantarse, secarse un poco y seguir buscando una oportunidad para lanzarse a algo distinto, nuevamente. No bajar los brazos, regla principal de supervivencia #jueves de positividad a pleno. No me falles viernes, confío en vos.